Una de las tantas tareas de nuestro cerebro es darle significado a la información que reúnen todos nuestros sentidos. El olfato, oído, tacto, gusto y la vista envían información sensorial al cerebro sobre los estímulos externos y este se encarga de darle sentido al mundo exterior. Este proceso mental se le conoce como percepción y permite que obtengamos una impresión consciente del mundo físico que nos rodea.

Es de esta manera como logramos reconocer una puerta cuando vemos un objeto rectangular con una manecilla o identificamos a un amigo cuando escuchamos a alguien mencionar nuestro nombre. Hay ocasiones en las que esta experiencia es un tanto diferente ya que las personas tienen la percepción de algo ante la ausencia del estímulo, es decir, son capaces de ver una puerta o escuchar la voz de un amigo sin que esto esté presente en la realidad.

Las alucinaciones son estas experiencias diferentes pero que se sienten tan reales como el resto. Debido a que las alucinaciones son percepciones y las percepciones se forman por medio de nuestros sentidos, estas pueden ser de tipo auditivas, visuales, olfativas, gustativas y táctiles, siendo la primera, la forma de alucinación más común en personas que padecen este síntoma.

 

Cómo son las alucinaciones

 

Quienes tienen alucinaciones auditivas pueden experimentarlas de diferentes maneras, desde formas tan simples como escuchar silbidos, zumbidos, palabras y frases, hasta escuchar una voz que repite los pensamientos de la persona, voces que conversan entre sí y voces que se dirigen hacia el individuo. Algunas de las alucinaciones visuales más frecuentes que llegan a tener las personas suelen ser destellos, figuras humanas y animales; estas imágenes pueden ser vistas de forma muy clara o difusas.

Las alucinaciones olfativas y gustativas incluyen una percepción falsa de los olores y sabores. Existe la sensación de que la comida o bebida cuenta con un olor o sabor especial, generalmente desagradable. Por lo regular, las personas sienten un sabor persistente a metal y sienten un olor a putrefacción, gas o quemado. En algunos casos, el individuo considera que el olor repulsivo proviene de su propio cuerpo.

En cuanto a las alucinaciones táctiles, comúnmente se tiene la sensación de que insectos se arrastran por encima o por debajo de la piel; también es frecuente que las personas sientan que alguien más toca o pincha su cuerpo. Otras alucinaciones de este tipo abarcan la sensación de vientos fríos o calientes, electricidad a lo largo del cuerpo, así como vibraciones y extensiones de algunos órganos.

 

Las alucinaciones en los trastornos mentales

 

Las alucinaciones son un síntoma característico de varios trastornos mentales. Quizá la esquizofrenia es la afección mental que está mayormente ligada a este término, sin embargo, estas experiencias están presentes en otros trastornos como:

  • Trastorno Delirante
  • Trastorno Psicótico
  • Trastorno Esquizofreniforme
  • Esquizofrenia
  • Trastorno Esquizoafectivo
  • Trastorno Bipolar
  • Trastornos Depresivos

Cabe destacar que las alucinaciones que experimentan las personas difieren una con otra y que el contenido de estas está estrechamente atado al componente cultural y al sistema de creencias del individuo que las padece.

 


La información de este artículo está basada en la siguiente bibliografía:

Bourke, J., Castle, M. y Cameron, A. (2008). Psychiatry. (3ª ed.). Estados Unidos: Elsevier Health Sciences
Casey, P. y Kelly, B. (2007). Fish’s Clinical Psychopathology: Signs and Symptoms in Psychiatry. (3ª ed.). Londres: RCPsych Publications
Compton, M. y Kotwicki, R. (2007). Responding to Individuals with Mental Illnesses. Estados Unidos: Jones & Bartlett Learning

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