Tu vida está conformada por múltiples piezas que le añaden sentido y goce a tu existencia. Muchas de las acciones que ejerces cada día tienen un objetivo específico. Te alimentas para tener energía y no morir de hambre, estudias para aprobar un examen, un curso, una carrera. Igualmente trabajas para recibir un salario y así cubrir gastos necesarios y consentirte con un par de gustos.

También llevas a cabo acciones que te producen alegría, placer y satisfacción como reunirte con aquellos seres queridos para pasar una noche platicando, comiendo y disfrutando de su compañía. Te inscribes en el gimnasio para mejorar tu salud o aspecto físico y así, sentirte orgulloso(a) del progreso que conseguiste con el tiempo. Brindas ayuda y apoyo a quien crees que lo necesita, pero… ¿qué es lo que haces por ti?

Es fácil enfocar tu atención en lo que ocurre a tu alrededor y sentirte bien con lo que te ofrece el mundo exterior. A menudo sucede que te acostumbras a interactuar con todo lo que no es parte de ti y te olvidas de la relación más sustancial, la que tienes contigo mismo(a). Contar con una relación sana y satisfactoria con quien eres es el comienzo de un mejor entendimiento y convivencia con todo lo que te rodea.

 

Conócete y escúchate

 

Aprovecha momentos a solas para pensar en quien eres, cuáles son tus intereses, tus creencias, etc. Presta atención a lo que piensas y sientes internamente, así como el diálogo que tienes contigo mismo. Acude a lugares que te permitan estar en calma y en contacto con tus pensamientos y emociones de una manera consciente para poder actuar en base a tus necesidades y propias decisiones.

 

Cuida de ti mismo

 

Cuando cuidas de ti mismo pones interés en tu bienestar y procuras conservar este estado para tu propio beneficio. Algunas maneras de hacerlo son alimentándote de forma adecuada, así como practicar algún deporte o ejercicio. Recuerda que tu cuerpo constituye una parte de quien eres por lo que procura tratar a tu cuerpo y a ti mismo de la mejor manera. Otra forma de hacerlo es realizándote exámenes médicos anuales para revisar tu salud.

Por más fútil que parezca, atender tu higiene no solo representa cuidar de ti mismo sino ayuda a sentirte mejor. Presta más atención a hábitos como tomar un baño, cepillar tus dientes, limpiar y estilizar tu cabello, recortar la barba, decorar uñas y verás que estos son solo algunas maneras de demostrar el cuidado propio. Asimismo, escoge y viste prendas que te hagan sentir a gusto; muchas ocasiones la vestimenta puede favorecer tu estado de ánimo.

 

Haz tiempo para hacer lo que te gusta

 

Haz una lista de actividades que disfrutas hacerlas por tu propia cuenta. Reserva un espacio en la semana para dedicarle tiempo a aquello que te hace sentir bien y feliz. Algunas opciones son: asistir a una obra, hacer un proyecto de manualidades, preparar un platillo especial, leer una nueva novela, andar en bicicleta por el parque…en fin, el objetivo es que disfrutes todo el proceso, desde planificarlo y reunir todo lo que necesitas hasta llevarlo a cabo.

 

Realiza actividades que te hagan usar tus talentos y habilidades

 

Busca actividades en las que puedas poner en práctica tus habilidades y talentos. Ocuparse en algo en lo que eres bueno fomenta tu autoconfianza y fortalece la seguridad en ti mismo. Por ejemplo, si eres bueno(a) hablando en público y manejando grupos, ofrécete para dar algún taller o presentación. Quizá eres hábil con los números y cuentas, por lo que ayudar a un amigo o familiar con algún presupuesto sería una buena opción.

 

Consiéntete

 

Regálate o haz algo que sea solo para ti de vez en cuando. Así como le demuestras a alguien que lo aprecias con algún regalo, ten detalles contigo mismo por ser la persona más importante y valiosa en tu vida. Consentirte podría significar una cena en tu restaurante favorito, comprarte aquel reloj que tanto has querido o gozar de unas vacaciones en uno de tus destinos preferidos.

Trata la relación contigo mismo como cualquier otra relación en tu vida. Dedícale tiempo y atención; cuídala, trabaja en ella y fortalécela, solamente así tendrás una convivencia sana, armoniosa y a gusto contigo y con el mundo.

 


 

La información de este artículo está basada en las siguientes referencias:

Substance Abuse and Mental Health Services Administration. (2002). Building Self-esteem, A Self-Help Guide. Recuperado de: http://store.samhsa.gov/product/Building-Self-Esteem-A-Self-Help-Guide/SMA-3715